VOX POPULI, VOX DEI
La voz del pueblo es la voz de Dios, como no recordar esta expresión latina (VOX POPULI, VOX DEI), como aceptación a lo que opina o decide la gran mayoría de la gente, lo que dimana de todo el pueblo comprendiendo todas las jerarquías, nobles y plebeyos, eclesiásticas y seculares. Una expresión orientada al sentido de la idea de democracia, donde la voz de las "mayorías", es la voz que prevalece, la que se toma como verdad, es la voz que decide.
De tal expresión surge el sentimiento de las mayorías que deben acatarse y ejecutarse. Bajo tal premisa, el camino transformador de los pueblos, se construye sobre la base de una nueva concepción de la democracia, no aquella basada bajo la doctrina liberal sustentada en un conjunto de poderes, que bajo el pretexto del equilibrio en el mando de las instituciones del Estado, tiene un profundo y determinante control, que tras bastidores permite sostener una formación económico, social, regida por los poderosos y minoritarios sectores de la sociedad (clase económica dominante), de lo cual se derivan las profundas brechas sociales, las de los pocos que mucho tienen y las de muchos que poco o nada tienen, cristalizándose fenómenos de miseria y exclusión en las mayorías de un país. O el caso de las formas “ democráticas” atrabiliarias, que bajo la fuerza y la opresión crean poderosos factores que desde el Estado pretenden gobernar en nombre de las mayorías.
En tal caso, una de las dicotomías del mundo contemporáneo entre democracia representativa y democracia participativa, abre las compuertas para la discusión de ese mejor sistema de gobierno, que al decir de nuestro Padre Libertador, es la que provee la mayor suma de felicidad al pueblo.
Y de donde surge la idea de la democracia participativa? Son unas cuantas las teorías, no obstante en lo que se refiere a nuestro hemisferio, uno de sus orígenes está precisamente en uno de nuestros vecinos, la hermana Republica Federativa del Brasil, que a decir de Rogelio Poveda - Presidente de Asociación de Vecinos de Aluche (Madrid), surgió de los trabajadores brasileños en su forma de organización en las luchas de los años 70 y 80.
“…una experiencia de organización, que cada vez iban perfeccionando según su experiencia y resultados, concluyendo en un proyecto político y la creación del Partido de los Trabajadores (PT) en el año 1979, la Central Única de los Trabajadores (CUT), en 1983 y el Movimiento de los trabajadores sin Tierra, (MST) en 1985. De esa experiencia y de la necesidad de cubrir las necesidades más elementales dieron lugar a numerosas organizaciones sociales en defensa de viviendas, centros de salud, educación, mejora del transporte, de los derechos de la mujer, la infancia, derechos de los negros, indios, homosexuales... así es como se crearon estas Organizaciones en Brasil”.
Fuente de consulta: https://perso.wanadoo.es/agusromero/nc42/democracia.htm
“Los liberales consideran que la complejidad del estado actual imposibilita la democracia directa. Bobbio ha criticado el referéndum y ha señalado la imposibilidad de que las Asambleas Populares puedan regir los intereses de naciones. Ha criticado la facilidad con que estas asambleas pueden ser presa de la demagogia y de las personalidades carismáticas. Critica también la revocabilidad de los mandatos, porque dice, es un instrumento fácil en las manos de los déspotas. También critica el mandato imperativo, con el argumento de que los parlamentarios son representantes de intereses generales y no de intereses sectoriales. Tanto Rousseau como Robespierre y Jefferson habían ya propuesto soluciones que permitían conjugar ambas formas de Democracia. Claro que los tres autores (demócratas convencidos) estaban a favor de los intereses de los de abajo, lejos del despotismo ilustrado ("Todo para el pueblo, pero sin el pueblo"), y estaban por la participación directa del pueblo en la gestión de sus intereses. Por el contrario, tanto Siéyes, como Benjamín Constrant, apadrinadores de la Democracia representativa, estaban a favor de los de arriba y, lógicamente, defendían formas recortadas de Democracia, con el fin de que los de abajo, o bien no pudieran participar en la formación de la opinión pública (sufragio censitario), o bien sólo pudieran hacerlo en el momento de las elecciones”.